quarta-feira, 29 de agosto de 2012

La Regla Del Nagual de Tres Puntas - Parte 1


INTRODUCCIÓN
Desde temprana edad, la tendencia reflexiva de mi carácter me llevó a buscar una explicación sobre quien soy y cual era mi propósito en la vida. Basado en este interés, en cierta ocasión un compañero de estudios me informó que Carlos Castaneda iba a dar una plática privada en casa de un amigo suyo, y que yo podía venir si quería. Me quede encantado con la invitación, pues hacía tiempo que esperaba una oportunidad así.
Castaneda era un famoso antropólogo, autor de varios libros sobre la cultura de los antiguos brujos mexicanos. En ellos cuenta que, siendo aun estudiante en la Universidad de California, fue hacer trabajo de campo entre los indios yaquis, al norte de México, a fin de aprender sobre las plantas medicinales que ellos utilizaban. En uno de sus viajes se encontró con un viejo yerbero que tenia fama de hechicero, quien se le presentó como Juan Matus. Con el paso del tiempo, el anciano lo tomo como aprendiz y le introdujo en una dimensión totalmente desconocida para el hombre moderno: la sabiduría tradicional de los antiguos videntes toltecas, comúnmente conocida como “brujería” o “nagualismo”. 
En una docena de libros, Carlos relata una relación de maestro y aprendiz que duró trece años. En ese tiempo, fue sometido a un arduo entrenamiento que le llevó a corroborar personalmente los fundamentos de esa extraña cultura. Las experiencias adquiridas durante su aprendizaje terminaron haciendo que el joven antropólogo sucumbiese ante la fascinación del conocimiento, y fuese absorbido por el sistema de creencias que estudiaba. Este desenlace le alejó bastante de sus metas originales.
Nagualismo era el nombre que daban los brujos del México prehispánico a su sistema de creencias. De acuerdo con la historia, aquellos hombres estaban profundamente interesados en su relación con el Universo, a tal grado, que se dieron a la tarea de investigar los límites de la percepción a través del uso de plantas alucinógenas que les permitían cambiar los niveles de conciencia. Después de practicar durante generaciones, algunos de ellos aprendieron a “ver”, es decir, a percibir el mundo, no como una interpretación, sino como un flujo constante de energía.


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El nagualismo consiste en un conjunto de técnicas diseñadas para alterar la percepción cotidiana, produciendo fenómenos psíquicos y físicos de extraordinario interés. Por ejemplo, la tradición mexicana afirma que un nagual es capaz de transformarse en un animal, pues ha aprendido a soñarse a sí mismo en una forma diferente a la de un ser humano. Detrás de esta creencia popular está el hecho de que los brujos exploran su subconsciente con el propósito de arrojar luz sobre aquel ámbito desconocido de nuestro ser.
El nagualismo fue durante miles de años una práctica socialmente aceptada, tal como entre nosotros lo es la religión o la ciencia. Con el tiempo, sus postulados ganaron en abstracción y síntesis, convirtiéndose en una especie de propuesta filosófica, cuyos practicantes llevaron el nombre de toltecas. Los toltecas no eran lo que comúnmente entendemos por brujos - individuos que usan fuerzas sobrenaturales para dañar a otros -, sino hombres y mujeres extremadamente disciplinados e interesados en complejos aspectos del estar conscientes.
En sus libros, Carlos se esforzó con mucho talento por adaptar el conocimiento de los naguales a nuestro tiempo, sacándolo del ambiente rural y haciéndolo accesible a personas con formación occidental. A partir de las enseñanzas de don Juan, él definió las premisas del camino del guerrero o el camino de la conducta impecable, consistentes en control, disciplina y esfuerzo sostenido. Una vez interiorizados, estos principios llevan al practicante a otras técnicas más complejas, cuyo objeto es percibir el mundo de una manera nueva.
Logrado esto, el estudiante está en posición de moverse por el ámbito de los sueños en forma voluntaria y conciente, tal como lo hace en su vida cotidiana. Esta técnica se complementa con lo que don Juan denominó “el arte de acechar” o el arte de conocerse a sí mismo, y con un ejercicio diario llamado “recapitulación”, porque consiste en repasar los eventos de nuestra historia personal para encontrar su trama oculta. Tanto el ensueño como la recapitulación hacen posible la creación del “doble” energético, una entidad prácticamente indestructible, capaz de actuar por cuenta propia.
Uno de los descubrimientos más relevantes de los videntes toltecas, fue que los seres humanos poseemos una configuración luminosa o campo energético en torno a nuestro cuerpo físico. También Vieron que unos pocos venían con una configuración especial dividida en dos partes. A estos les llamaron  naguales, es decir, “personas duplicadas”. Por su particular conformación, el nagual tiene mayores recursos que el común de las gentes. También vieron que, a causa de su doblez y excepcional energía,  son líderes naturales.


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A partir de estos descubrimientos, fue inevitable que los videntes se estableciesen según los mandatos de la energía, organizando grupos armónicos, cuyos participantes se complementaban entre sí. Los guerreros de estos grupos estaban comprometidos con la búsqueda de nuevos niveles de conciencia. Con el tiempo, comenzaron a darse cuenta de que, detrás de sus prácticas y formas de organización, había una regla impersonal.
En este sentido, la regla es la descripción del diseño y los medios por los cuales pueden unirse las diversas conformaciones luminosas de la especie humana, a fin de integrar un solo organismo denominado “la partida del nagual”. La meta de estos grupos es la libertad total, la evolución de la conciencia al punto de poder viajar por el océano de la energía cósmica, percibiendo todo lo que nos es accesible. Existe una sección especial de la regla que describe cómo se entrelazan las diversas generaciones de guerreros formando linajes, y cómo los linajes se renuevan cada cierto tiempo.
A Carlos le tocó vivir una de esas etapas de renovación. Sin embargo, él mismo no entendió lo que esto significaba, hasta que recibió un mensaje que le orientó hacia la divulgación de la enseñanza.
Cuando yo lo conocí, todavía él tenía una gran reserva para con el público y trataba de mantenerse distanciado de la gente. Nuestra relación fue principalmente a través de pláticas que daba a pequeños grupos, y conversaciones en privado. Él me exigió que pasase inadvertido frente a los demás a fin de mantener bajo control mi historia personal. Tiempo después, me confesó que esa medida poseía un sentido más profundo, pues yo tenía un compromiso con el espíritu y debía ejecutar mi tarea cuatro años después de su partida.
Cuando le pregunté la razón de ese requisito, me dijo que él sabía que su obra iba a ser obstruida por detractores, que tratarían de frustrar el plan diseñado por don Juan para una revolución de la conciencia. Mi función sería dar un testimonio del mensaje que recibí.

The Rule of Three - Pronged Nagual - Part 1


INTRODUCTION
 From an early age, the reflective bent of my character made me seek  an explanation of who I am and what my purpose in life might be. Knowing about my search, a fellow student came to me once and told me that Carlos Castaneda was giving a private talk in his house, and that I could come if I wanted. I had waited for an opportunity like that for a long time, and was enchanted with the invitation.
 
Castaneda was a famous anthropologist, the author of several books on the culture of the Mexican sorcerers of the ancient past. In his books, he describes how, while still a student at the University of California, he did some work among the Yaqui Indians in northern Mexico, in order to learn about the medicinal plants they used.  

 On one of these trips, he met an old herbalist, famous as a sorcerer, who called himself Juan Matus. In time, the old man took him on as an apprentice, and introduced him to a completely unknown dimension for modern man: The traditional wisdom of the old Toltec seers, commonly known as ‘sorcery’ or ‘nagualism’.   

In a dozen books, Carlos describes a teacher/apprentice relationship which lasted for thirteen years. In the course of that time, he underwent an arduous training which led him to personally corroborate the foundations of that strange culture. The experiences he aquired during his apprenticeship ended up making the young anthropologist succumb to his fascination with the knowledge, and he was absorbed by the system of beliefs he was studying. This outcome removed him a great distance away from his original goals. 

  ‘Nagualism’ was the name sorcerers from prehispanic Mexico gave to their system of belief. According to history, those men were profoundly concerned with their relationship to the universe, to such a degree that they dedicated themselves to the task of investigating the limits of perception through the use of hallucinogenic plants which allowed them to change levels of awareness. After practicing for generations, some of them learned how to see, in other words, to perceive the world, not as an interpretation, but as a constant flow of energy. 
 
Nagualism consists of a group of techniques designed to alter our everyday perception, producing psychic and physical phenomena of extraordinary interest. For example, the Mexican tradition claims that a nagual is able to transform himself into an animal, because he has learned how to dream himself in a different form than that of a human being. Behind this popular belief is the fact that sorcerers explore their subconscious with the purpose of throwing light on unknown aspects of our being. 
 
Nagualism was a socially accepted practice for thousands of years, comparable to our religion or science. In time, its postulates gained in abstraction and synthesis, becoming a kind of philosophical proposal whose practitioners took the name of Toltecs.  

The Toltecs were not what we ordinarily think of as ‘sorcerers’, that is, individuals who use supernatural forces to damage others, but rather extremely disciplined men and women who were interested in complex aspects of consciousness. 


In his books, Carlos made a talented effort to adapt the knowledge of naguals to our time, lifting it out of its rural atmosphere and making it accessible to people with a Western background. Starting from Don Juan's teachings, he defined the premises of the path of the warrior, or the path of impeccable behavior, consistent in control, discipline, and sustained effort. Once internalized, these principles carry the practitioner to other more complex techniques whose object is to perceive the world in a new way.  
 
Having achieved this, the student is in a position to move in a voluntary and conscious way in the environment of dreams, in just the same way as he moves in his daily life. This technique is supplemented with what Don Juan called ‘the art of stalking’, or the art of knowing oneself, and with a daily exercise called ‘recapitulation’ because it consists of reviewing events of our personal history to find their hidden plot.  

Dreaming and recapitulation together make it possible to create what is called ‘the energetic double’, a practically indestructible entity, able to act on its own accord. 

 One of the most significant discoveries of the Toltec seers was that human beings possess a luminous configuration, or energy field, around the physical body. They also saw that some were equipped with a special configuration, divided into two parts. These were called naguals, that is, ‘duplicated people’. Because of their particular configuration, a nagual has greater resources that most people. They also saw that, because of their doubled and exceptional energy, they are natural leaders. 

 Starting from these discoveries, it was inevitable that seers would settle down according to the commands of energy, organizing harmonic groups whose participants complemented each other. Warriors of these groups were committed to the search for new levels of awareness. In time, they began to realize that behind their practices and organizational forms, there was an impersonal Rule. 

  In their sense of the word, the Rule is the description of the design and the means by which various luminous configurations of the human species can become united, eventually to integrate into a single organism called ‘the party of the nagual’. The goal of these groups is total freedom; the evolution of awareness to the point of enabling them to travel through the ocean of cosmic energy, perceiving all that is  accessible to us.  

There is a special section of the Rule which describes how the generations of warriors are intertwined, forming lineages, and how lineages are renewed every so often. 

The fate of Carlos was to live through one of those stages of renewal. However, he did not understand what that meant before he received a message which guided him towards the popularization of the teachings. 

 When I met him, he still had great reservations about the public domain and tried to keep his distance from people. Our relationship was mainly through talks he gave to small groups, and private conversations.  
 
He demanded that I should pass unnoticed among the others, so that I would keep my personal history under a measure of control. Later, he admitted that this request also had a deeper motive: I had a commitment to the spirit, and should execute my task four years after Carlos’ departure.  

When I asked him why, he told me that he knew that his work will be obstructed by detractors who will try to frustrate the plan designed by Don Juan for a revolution of awareness. My function would be to give testimony of the message I would receive.

LA RÈGLE DU NAGUAL A TROIS POINTS - Partie 1



  
    Selon : Armando Torres

   
Introduction
  
Très tôt, une tendance réfléchie de mon caractère me conduisit à chercher une explication à propos de qui je suis et quel était mon but dans la vie. En reposant sur cette recherche, à un certain moment un camarade scolaire m'entretint de ce que Carlos Castaneda allait donner une entretien privé chez l'un de ses amis, et que je pourrais y venir si je voulais. Je pris plaisir à l'invitation, parce que je cherchais une telle occasion depuis longtemps.
Castaneda était un célèbre anthropologue, auteur de plusieurs livres au sujet de l'ancienne culture Mexicaine concernant les sorciers. Il y raconte que, étant encore étudiant à UCLA (Université de Californie), il fut amené à effectuer un travail de terrain parmi les Indiens Yaqui, dans le nord de Mexique de façon à en apprendre plus au sujet des plantes médicales qu'ils utilisent habituellement.
Lors de l'un de ces voyages il rencontra un vieux sorcier (“qui collecte les plantes : un herboriste”) qui avait la réputation d'être un sorcier qui se présenta comme Juan Matus. Au gré du temps qui passait le vieil homme le prit comme son apprenti et l'introduisit dans une dimension complètement inconnue à l'homme contemporain : la sagesse traditionnelle des vieux voyants Toltèques, communément connu comme “sorcellerie” ou “nagualisme.”

En une douzaine de livres, Carlos raconte les rapports apprenti-maître qui durèrent treize ans. Pendant ce laps de temps, il fut soumis à une formation ardue qui l'engagea personnellement à corroborer les fondations de cette culture étrangère. Les expériences acquises pendant son érudition finir par faire succomber le jeune anthropologue à la fascination de la connaissance et il fut littéralement absorbé par le système de croyances qu'il étudiait. Ce résultat l'éloigna fortement de ses objectifs originaux.

“Nagualisme” est le nom donné par les sorciers du Mexique préhispanique à leur système de croyances. En accord avec l'histoire, ces hommes étaient profondément intéressés par leur relation particulière avec l'Univers, à point tel qu'ils s'étaient donnés pour tâche de prospecter jusqu'en ses limites, la perception par le biais de l'usage de plantes hallucinogènes qui leur permettaient de changer de niveau de la conscience. Après avoir pratiqué pendant des générations, quelques-uns apprirent à “voir”, ce qui veut dire, percevoir le monde, non comme une interprétation, mais comme un flux d'énergie constant.
Le nagualisme consiste en un éventail de techniques conçues pour modifier la perception journalière et produire des phénomènes psychiques et physiques d'intérêt extraordinaire. Par exemple, la tradition Mexicaine affirme qu'un nagual est capable de devenir un animal, parce qu'il a appris comment se rêver dans une forme différente de l'être humain. Derrière cette croyance populaire, existe sans aucun doute le fait que les sorciers explorent leur subconscient dans le but d'éclairer par le dessus cet environnement inconnu de notre existence.
Pendant des milliers d'années le nagualisme fut considéré comme une pratique socialement acceptée, autant que le sont pour nous la religion ou la science. Le temps aidant, le postulat gagna en abstraction et synthèse et devint une sorte de proposition philosophique dont les praticiens furent nommés Toltèques.

Le Toltèques ne sont pas ce que nous appelons ou comprenons communément comme sorciers, c’est à dire des individus utilisant des forces surnaturelles pour créer du dommage à d'autres gens, mais des hommes et femmes extrêmement disciplinés et intéressés aux aspects complexes de l'être conscient

Dans ses livres, Carlos, avec beaucoup de talent, adapta la connaissance des naguals à notre temps, la sortant de son atmosphère rurale et la rendant accessible aux occidentaux. Commençant par les enseignements de Don Juan, il définit les prémisses et les prémices du chemin du "guerrier" c'est à dire de celui qui possède comportement impeccable, contrôle, discipline et endurance. Une fois incorporés, ces principes emmènent les praticiens vers d’autres techniques plus complexes dont l'objet est de percevoir le monde d'une autre façon.

Une fois ce voyage accompli, l'étudiant est en passe de se mouvoir dans l'environnement de ses rêves selon conscience et volonté, tout comme le fait dans sa vie journalière. A cette technique sont ajoutés ce que Don Juan dénomme comme “l'art de la traque” ou l'art de jouer avec ses comportements, et l'exercice quotidien de la “récapitulation”, que consiste à examiner les événements de notre histoire personnelle pour en trouver son intrigue cachée.
Rêver et récapituler rendent possible la création du double énergétique, une entité pratiquement indestructible, capable d'agir selon son propre chef.
Un des découvertes les plus remarquables de ces voyants Toltèques réside dans le fait que nous, êtres humains, possédons une configuration lumineuse ou champ d'énergie qui entoure notre corps physique. Ils virent aussi que quelques-uns d'entre nous se présentent avec une configuration spéciale divisée en deux parties. Ceux qui la possèdent sont appelés naguals ce qui veut dire, “ gens dédoublés”. De par cette conformation particulière, le nagual a de plus grandes ressources que la plupart des gens. Les Toltèques virent aussi que par suite de ce double et de l’existence d'une énergie exceptionnelle, ces gens sont des chefs naturels.

...

Die Regel des dreizackigen Nagual - Teil 1


Von: Armando Torres


 Einführung

Seit früher Jugend führt mich die nachdenkliche Neigung meines Charakters dazu, nach ErMárungen dafür zu suchen, wer ich bin und was der Sinn meines Lebens ist. Deswegen hat mir einst ein Studienkarnerad erzählt, dass Carlos Castaneda einen privaten Vortrag ¡m Haus von einem seiner Freunde halten wird und dass ich kommen könne, wenn ich wolle. Ich war sehr froh über die Einladung, da ich schon seit langer Zeit so eine günstige Gelegenheit suchte.

Castaneda war ein berühmter Anthropologe, Autor von mehreren Büchern über die Kultur der Zauberer des alten Mexiko. In ihnen erzáhlt er, wie er als Student der Universitát von California in Los Angeles [UCLA] eine Feldforschung unter den Yaqui‑Indianern ¡m Norden Mexikos begann, um die Heilpflanzen der Indianer kennen zu lernen, die sie benutzen.

Während einer dieser Reisen traf er einen alten Pflanzen kundigen Medizinmann [Yerbero], der als Zauberer berühmt war und der sich Carlos Castaneda als Juan Matus vorstellte.

¡m Laufe der Zeit nahm Juan Matus ihn zum Lehrling und stellte ihm eine Dimension vor, die für den modernen Menschen vollständig unbekannt ist: die traditionelle Weisheit der alten toltekischen Seher, die üblicherweise als 'Hexerei' oder 'Nagualismus' bekannt ist.

In einem Dutzend Bücher beschreibt Carlos die Lehrer‑Lehrling Bez¡ehung, die 13 Jahre dauerte. Diese Zeit wurde einem harten Training gewidrnet, das ihn dazu brachte, die Grundlagen der fremden Kultur persönlich zu bestátigen. Die ¡m Laufe des Trainings erworbenen Erfahrungen führten dazu, dass der junge Anthropologe der Faszination des Wissens erlag, und er wurde auf gesaugt in das Glaubenssystem, das er studierte. Dieses Ergebnis brachte ihn weit über sein ursprüngliches Ziel hinaus.

Den Namen 'Nagualismo' ['‑ismo' ist eine spanische Endung!] gaben die pre‑hispanischen Zauberer ihrem Glaubenssystem. Nach der Überlieferung waren diese Menschen so stark an ihren Bez¡ehungen zum Kosmos interessiert, dass sie die Aufgabe übernahmen, die Grenzen der Wahmehmung zu erforschen mil Hilfe von entheogenen Pflanzen, die ihnen erlaubten, die Ebenen des Bewusstseins zu wechseln. Nachdem sie Generationen lang praktizierten, hatten einige gelernt zu 'sehen', das heisst, die Welt nicht als eine Interpretation, sondern als einen ständigen Fluss von Energie wahr zu nehmen.

Der Nagualismus besteht aus einer Gruppe von entwickelten Techniken, um die alltägliche Wahmehmung zu ändern. Diese Techniken rufen äusserst interessante psychische und körperliche Phánomene hervor. Die mexikanische Überlieferung behauptet zum Beispiel, dass ein Nagual sich in ein Tier verwandeln kann. Denn er hat gelernt, wie er sich in einer nicht menschlichen Form tráumt. Die Tatsache hinter diesem volkstümlichen Glauben ist, dass die Zauberer ihr Unterbewusstsein erforschen mil der Absicht, Licht zu werfen auf die unbekannte Umgebung unseres Seins.

Jahrtausende lang war der Nagualismus eine gesellschaftlich anerkannte Praxis, genauso wie Religion oder Wissenschaft heutzutage. Die Zeit verging. Seine Lehren gewannen an Abstraktion und Vollständigkeit und wurden zu einer Art Philosophie, deren Praktizierende Tolteken genannt wurden.

Die Tolteken waren allgemein nicht bekannt als das, was wir heutzutage als 'Zauberer' bezeichnen, das heisst als Individuen, die übernatürliche Kráfte zum Schaden der Menschen einsetzen, sondem ¡m Gegensatz dazu als extrem disziplinierte Mánner und Frauen, die sich für die komplexen Aspekte des Bewusstseins interessierten.

In seinen Büchern bemühte sich Carlos sehr talentiert, das Wissen der Naguale an unsere Zeit an zu passen, indem er es aus der Dorfatmospháre heraus nahm und es für den Menschen mit westlicher Bildung zugánglich machte. Angefangen mit den 'Lehren des Don Juan' definiert Carlos die Voraussetzungen vom 'Weg des Kriegers' oder vom 'Weg des makellosen Handelns' als Kontrolle, Disziplin und dauerhafte Bemühung. Einmal verinnerlicht bringen diese Prinzipien den Praktizierenden zu anderen komplexeren Techniken, deren Ziel ist, die Welt auf eine neue Art wahr zu nehmen.
Nachdem der Lehrling dies erreicht hat, ist er fáhig, sich in einer Traurnurngebung auf eine willentliche und bewusste Weise genauso wie ¡m Alltag zu bewegen. Diese Technik wird ergänzt durch das, was Don Juan 'die Kunst des Pirschens' oder 'die Kunst, sich selbst zu erkennen' nennt, und auch durch die tägliche Obung 'Rekapitulation', denn sie besteht daraus, die Ereignisse unserer persönlichen Geschichte zu überprüfen und ihre verborgenen Verwicklungen zu finden.

Träumen und Rekapitulation ermöglichen die Schaffung des energetischen Doppels, einer praktisch unzerstörbaren Einheit, die selbstándig handeln kann.

Eine der aussergewöhnlichsten Entdeckungen der Tolteken‑Seher war die Tatsache, dass wir, die menschlichen Wesen eine leuchtende Konfiguration oder ein Energiefeld um unseren Körper herum besitzen. Sie sahen auch, dass manche Menschen eine besondere zwei geteilte Konfiguration haben. Diese wurden NagualeDoppelte Menschen genannt. Dank dieser besonderen Konfiguration haben Naguale mehr Ressourcen als die meisten anderen. Dank dieser besonderen Konfiguration und Extra‑Energie sind Naguale natürliche Führer.

Ausgehend von diesen Entdeckungen war es unvermeidlich, dass die Seher ¡m Einklang mit Befehlen der Energie zusammen kamen und harmonische Gruppen bildeten, deren Teilnehmer einander ergánzten. Die Krieger dieser Gruppen waren verpflichtet, neue Bewusstseinsebenen zu erforschen. Mil der Zeit fingen sie an zu verstehen, dass es ¡m Hintergrund ihrer Praktiken und Organisationsformen eine unpersönliche Regel gab.

In diesem Sinne ist die Regel ein Plan und ein Mittel, mil dem die unterschiedlichen leuchtenden Formen der Spezies Mensch sich sammeln Können, um einen einzigen Organismus ‑ auch 'NagualTrupp' genannt ‑ zu bilden. Das Ziel dieser Gruppe ist die absolute Freiheit, die Evolution des Bewusstseins, um durch den kosmischen Energie‑Ozean zu reisen und alles, was uns zugánglich ist, wahr zu nehmen.

Ein spezielles Kapitel dieser Regel beschreibt, wie mehrere Generationen von Kriegern in eine Linie hinein gewoben werden und wie sich diese Linie zu bestimmten Zeiten erneuert. Carlos fiel es zu, in einer dieser Emeuerungszeiten zu leben. Trotzdem verstand er nicht, was dies bedeutete, bis er die Aufgabe bekommen hatte, die Lehre öffentlich zu verbreiten.

Als ich ihm begegnete, hatte er immer noch eine grosse Vorsicht vor der Öffentlichkeit und bemühte sich, Abstand zu Menschen zu halten. Unsere Bez¡ehung bestand ¡m Grunde aus ein paar Vortrágen, die er in kleineren Gruppen gab und aus privaten Gespráchen.

Er verlangte von mir, dass ich vor Menschen gleichgüItig auftrete, damit ich meine persönliche Geschichte kontrollieren kann. Spáter sagte er mir, dass dadurch ein verborgenes Sinnesorgan erlangt werden könne, denn ich hätte eine Verpflichtung an den Geist, und ich solle meine Aufgabe vier Jahre nach seinem Weggang ausführen.

Als ich ihn nach dem Grund dieser Erfordernis fragte, sagte er, dass er weiss, dass sein Werk durch Verläumder behindert wird, die versuchen würden, den Plan von Don Juan für eine Revolution des Bewusstseins zunichte zu machen. Meine Funktion wáre, die Nachricht, die ich bekam, zu bezeugen.
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